Arte

Arte.
"Manifestación externa de emociones internas producidas por medio de lineas, movimientos, sonidos o palabras, pero además es un medio de comunicación." (Uzcátegui, 1957)

martes, 11 de marzo de 2014

Autobiografía No. 1

Mi nombre es Luis Antonio Hernández Valdivia, nací un 10 de mayo específicamente del año 1990 en la ciudad de Tijuana, Baja California. Para ser muy honesto no tengo muchos recuerdos acerca de mis primero años de vida y los pocos que tengo son poco claros de pronto algunas reuniones familiares en casa de mis abuelos paternos, con los cuales no me relacionaba muy bien, o quizá alguna que otra salida con mi familia. Mi recuerdo más viejo y más nítido me remonta a cuando tenía 5 años de edad y mis padres me dejaban en la puerta del jardín de niños, situación que claramente recuerdo no me gustaba en lo más mínimo al grado de que convencí a mi papá de que no me dejara allí y no fue hasta el día siguiente y después de una larga platica que me convencieron de quedarme en la escuela. A partir de que lograron que no me molestara la idea de alejarme de ellos y quedarme en el jardín de niños comencé vivir toda una serie de nuevas experiencias alejadas completamente de la monotonía de mi casa, donde sí bien los paseos y las visitas eran constantes llego un punto en el que aburrían, en la escuela comencé hacer amistades, dos de ellas las mejores y más largas que he tenido hasta la fecha y que siguen vigentes. Tanto la escuela como mis amigos vinieron a representar un refugio de lo que se vivía en mi casa, donde a pesar de no existir grandes problemas o discusiones las pocas que había me golpeaban muy fuerte. Uno de mis más gratos recuerdos del preescolar es particularmente un día del niño en que se nos organizó un campamento dentro de las instalaciones de la escuela y en el cual fue la primera vez que dormí lejos de mis papás, sin embargo no fue en lo mínimo desagradable pues mis amigos me hicieron olvidar que estaba lejos de mi casa. Tuve muchas experiencias gratas dentro de mis años en el jardín de niños y otras no tanto como mi primer castigo por estar platicando con otros compañeros a pesar de eso también hay muchas historias que sin dejar de ser importantes en realidad no las recuerdo en un cien por ciento. Fuera de lo que es la escuela y mi familia recuerdo haber tenido un amigo, con el cual hoy en día ya no tengo contacto, con el cual todos los días después de salir de la escuela y llegar a mi casa me reunía con para ver juntos la caricatura de Los Caballeros del Zodiaco y después de eso jugar con los juguetes de esa caricatura pues él tenía muchos de ellos. Sin más que experiencias agradables y alguna que otra no tanto pasaron mis días de preescolar y mi año número cinco de vida, hasta que el día 12 de julio de 1995 mis papás me dieron una de las alegrías más grandes que he tenido hasta la fecha el poder convertirme en un hermano mayor y tener un hermano del cual poder cuidar y enseñarle todo lo que yo ya sabía. Mi año seis de vida llego para demostrarme que la vida no era tan sencillas con la vivía en el jardín de niños se me presento un nuevo reto llamado primaria el cual representaban seis años de un mundo completamente nuevo y lleno de cambias que yo no me esperaba. En términos académicos la primaria no represento ningún reto, siempre fui un niño con buenas calificaciones e incluso en el ámbito deportivo llegaba a destacar de entre mis compañeros sin embargo se me iba a presentar una nueva situación la cual me sobrepaso, la socialización nunca se me dio mucho y a pesar de ser alguien con bastantes amigos estos los tenía porque ellos me hablan en un principio yo nunca tuve el valor de iniciar una plática con alguien que yo no conociera. Mi primer gran golpe vino estando yo en segundo de primaria y teniendo yo siete años, la muerte de mi papá, aunque predecible y esperada pues ya había pasado por todo un proceso de operaciones y hospitalización eso no significo que no doliera y menos en la apenas despierta mente de un niño de esta edad. Recuerdo que yo a pesar de ya tener siete años no maneja muy bien el concepto de lo que significaba la muerte. La noche antes que mi padre muriera recuerdo haber pasado a su habitación a desearle buenas noches a pesar de que el ya no estaba completamente consiente por la medicación y no me escuchara. A la mañana siguiente al despertar mi papá simplemente ya no estaba en su cama y al preguntar a mi hermano mayor por él mi hermano simplemente me dijo que el ya no iba a poder estar con nosotros mientras miraba a mi mamá llorar y llegar a abrazarme con mi hermano menor de dos años es sus brazos. Lo siguiente que recuerdo es un mar de gente llorando en el entierro de mi papá y una de las imágenes más desgarradoras que hasta la feche tengo en mi mente, la de mi mamá sentada llorando descontroladamente a la orilla de la tumba en la que enterraban a mi papá. Después de eso se vinieron varios años de desconsuelo y de abandono emocional para mí. A pesar de tener a mi mamá y a mis hermanos siempre cerca nunca sentí realmente el amor y el apoyo de mi familia después de la muerte de mi padre, solo recuerdo las contadas veces que miraba a mi mamá pues tenía dos trabajos y solo la miraba un par de horas a lo largo del día, recuerdo que mis hermanos mayores uno a uno se iba de la casa pues se casaban y a la ves querían de seguir representando una carga para el sustento de familiar, después de mi hermana que es mayor que yo se fui ya únicamente fuimos yo y mi hermano menor solos en casa mientras mi mamá trabajaba. De mis recuerdos más claros de esa edad están todos esos partidos de futbol en la primaria en los que todos mi compañeros tenía a sus papás o a sus hermanos mayores en las gradas viéndolos jugar y yo por mi parte no tenía a nadie, recuerdo que mis amigos le dedicaban sus goles a sus papás o a sus mamás presentes y yo en ocasiones falla los goles a propósito para no dedicárselos a nadie a pesar de eso nunca comentaba esa sensación de soledad pues yo consideraba que no era necesario el cargarle eso a alguien más. Y así trascurrieron mis años de primaria envuelto en una sombra de carencia emocional y muchas veces física de aquellos con quien yo quería estar. Fueron años en los que me esforcé por cubrir esas necesidades por atención que conseguir siendo muy estudiante y buen deportista cosas que a la larga solo servirían para elevar el ego de quienes tenia cerca y podían presumir por mí de lo que conseguía como por ejemplo el graduarme como el alumno con el segundo mejor promedio de toda mi generación. Teniendo doce años y ya siendo todo un pre-adolecente llego la secundaria con ella cambios físicos, nuevas amistades, nuevos retos académicos pero la misma situación familiar. En realidad la secundaria no vario mucho de la primaria en cuanto a mi forma de ser seguí siendo el mismo chico tímido y un poco retraído aunque ahora se notaba más pues estaba rodeado de jóvenes que a pesar de ser de mi edad eran mucho más vivos, aun así seguía siendo dueño de ese carisma que me ayudo a que de alguna forma no me convirtiera en el niño del que todos se aprovecharan. Las amistades en esta instancia se convirtieron en algo más importante cada momento con mis amigos de la secundaria lo supe apreciar al máximo cada torneo de futbol ganado, cada asamblea en la que nos burlábamos del director incluso cada que un maestro nos regañaba. Uno de mis momentos más memorables de la secundaria fue cuando en un partido de futbol, siendo yo portero y poción que adoptaría en adelante, no deje que ninguno de los integrantes del otro equipo incluyendo un chico que fue seleccionado por el equipo América me metieran gol provocando el enojo de todos ellos y ganándome la admiración de mi maestro de educación física y un lugar en la selección de futbol de la secundaria en una posición que yo nunca antes había jugado. Una de mis más grandes frustraciones en esta etapa de mi vida y producto de mi misma personalidad tímida fue el hecho de no tener una novia en todo el trascurso de mi secundaria, cosa que el resto de mis amigos si consiguió y no me pesaba solo por el hecho de que mis amigos si tuvieran pareja sino porque esto desembocaba en un daño para mi autoestima pues me consideraba alguien poco atractivo y no me sentía cómodo con migo mismo físicamente. Con el tercer año secundaria también llegaron los primeros reportes y los primeros citatorios las primeras señales de rebeldía y lo que estaba por venir en la preparatoria. A los quince año entro a la preparatoria, el Colegio de Bachilleres de Baja California plantel Nueva Tijuana, dispuesto a ser alguien completamente nuevo, tomando esta oportunidad para presentarme como alguien totalmente diferente y con la viada de tener nuevas amistades de mi colonia que no eran precisamente las mejores. Los meses que pase en primer semestre de preparatoria vinieron a representar una serie de experiencias que me cambiaron completamente la vida. Tuve mi primera novia, que conocí en una fiesta y que es prima de una amiga de la secundaria, que por cierto aun guardo el boleto de nuestra salida al cine en la que le pedí que fuera mi novia y que también fue la primera vez que bese a una mujer. También en primer semestre tome por primera vez lo que resulto en mi primera borrachera, esto en el rancho de un amigo del salón. Y bueno también ese primer semestre de preparatoria fue la primera vez que reprobaba alguna materia, dos para ser más exacto matemáticas y química todo producto del estilo de vida que adopte lleno de amistades con conductas que muchos desaprovecharían, fiestas, desveladas, pinteadas y otras cosas. Segundo semestre no vario mucho solo que en este caso las materias reprobadas fueron cuatro lo que resulto en mi baja de esa preparatoria y el tener que ir a buscar otra y fue así como fui a parar al Instituto Jacome mi nuevo segundo hogar. En esta nueva preparatoria me convertí en algo que nunca había sido y que era completamente nuevo para mí, el líder de la manada. Era el chico popular, que por alguna razón tenía un extraño atractivo y con el cual todos querían estar. De pronto todos los maestros me conocían y me llevaba bien con ellos al grado de tutearlos, mis amigos de salón hacían lo que fuera por mí, fue una etapa en la que tenía novia tras novia sin remordimiento alguno y en la que todos me invitaban a todos lados. En cuanto a mi personalidad también cambien mucho me convertí en alguien mucho más abierto, más carismático y que hacia reír a todos con quienes estaban pero también me convertí en alguien burlón y muy irresponsable tanto con tareas como con mis responsabilidades tanto en casa como en la escuela. Todos los semestres era de reprobar mínimo dos materias algunas de ellas las reprobaba pro faltas, recuerdo que algebra la reprobé por no tener una sola asistencia en todo el semestre, a pesar de eso toda la preparatoria me quería y yo era feliz. Quinto semestre represento el fondo de mis conductas, con diecisiete años, lleno de vigor y un grupo de amigos que estaban detrás de mí siempre me sentía intocable y así comenzó el exceso en el consumo de alcohol, el no llegar a casa dormir, el consumo de cocaína que recuerdo claramente que fue en un año nuevo con mis amigos de la colonia, y en cuanto a la escuela fue el semestre en el que volví a reprobar pero esta vez fueron cinco materias. Sin embargo eso no cambio mucho las cosas y repetí quito semestre de la misma forma como hasta ahora había estado viviendo. Fue hasta que entre a sexto semestre que mi vida dio un giro, de pronto me di cuenta que la mayoría de mis amigos habían dejado la escuela, que algunos estaba en la cárcel y un par de ellos había muerto. De pronto esos maestros con los que me llevaba bien y representaba un grupo de amigos más se convirtieron en ejemplos a seguir, específicamente mis maestros de historia, el de filosofía y la que era la coordinadora del instituto y que son personas que hasta la fecha admiro y me aclararon el camino que quería trazar. Como extra conocí a una chica que vendría cambiar mucho en mí. La conocí por es hermana de un amigo mío en ese momento y a pesar de que yo en ese momento tenía novia tras novia esa chica me hizo que me perdiera en su forma de ser y fuimos novios por más de dos años. Combinados estos eventos decidí hacer examen para entrar a la universidad convencido de que quería un buen futuro y de que quería ser alguien en la vida. Aplique para la carrera de psicología y una vez hecho el examen llego un nuevo gran golpe para mi ego al no quedar seleccionado aunque me dolió mucho y me decepcione de mí mismo mi novia en ese momento y mi familia me ayudaron para poderme levantar e intentarlo de nuevo el próximo año. En ese lapso de tiempo sin estudiar trabaje entre a trabajar lo que significó una experiencia completamente nueva para mí pero que fue muy de mi agrado, conocí a nuevos amigos me relacione con gente muy diferente y me desenvolví en un ambiente que me dejo mucho. Llego el momento de hacer nuevamente el examen para la universidad ahora ya teniendo yo veinte años y la experiencia de haber fallado ya una vez. Llegue decidido y completamente convencido de que esta vez lo lograría y lo logre y aunque no quede seleccionado para entrar de inmediato sino hasta el semestre que iniciaba en enero yo estaba feliz fueron seis meses en los que no podía esperar para entrar a mi primer día de escuela como universitario. Sin embargo no todo pinto bien en esos meses, después de algún tiempo de discusiones y una muy mala estabilidad en mi relación esta termino bastante mal, entre lágrimas, palabras que lastimaban y una noticia que me termino por derrumbar termino mi relación con esa mujer que significaban tanto para mí. Cual sería mi sorpresa que al momento de terminar ella me dice que tiene cáncer pero que no me lo había querido decir, al querer tranquilizarla y pedirle que arreglemos las cosas para poder yo estar con ella esos momentos tan difíciles ella simplemente me dice que no y se va. Fueron meses muy difíciles en los que ella se negaba a regresar con migo, en los que me hablaba en las madrugadas llorando y diciéndome que no se quería morir y los que iba yo a su casa a las dos de la mañana para poder consolarla. Sin embargo nada eso fue comparado con el momento en el que me di cuenta que realmente lo del cáncer lo invento y que no habían pasado ni dos semanas de haber terminado nuestra relación cuando ella y mi mejor amigo en ese momento habían tenido algo que ver situación que me hiso perder contacto con los dos durante años guardando yo muchísimo coraje. Habiendo pasado ese trago amargo y ya con una nueva relación recuerdo perfectamente que llego el tres de enero del 2011 el día que tanto espere mi primer día de cursos en la universidad a partir de ese día he conocido una parte completamente distinta de mí una que no se había presentado nunca antes. El Luis tímido desapareció así como también el Luis irresponsable, me convertí en alguien con más cocimiento de sí mismo, me di cuenta de que tenía un lado sangrón que también podría usar a mi favor cuando fuera conveniente y me entendí que puedo preocuparme de mi mismo son caer en el egoísmo u desentenderme de los demás. Pero también he aprendido mucho de la gente que me rodea aquí en la universidad han sido tres años en los que he aprendido tanto de compañeros como de maestros y aunque tanto de unos como de otros ha habido algunos que son pasajeros y no representan mayor influencia sobre mí en realidad todos han dejado un aprendizaje. Pero sobre todo lo que más agradezco de mis años en la universidad hasta este momento son las amistades que he conseguido hacer y especial esas con las que he creado un lazo muy importante.

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